La semana de inducción es una de las herramientas más importantes para llegar y asimilar tu nueva vida universitaria.
Imaginar el primer día de la universidad, para muchos es algo que causa temor, pues se trata de un nuevo mundo con distintas reglas y, por primera vez en la vida, se integra un espacio con personas completamente desconocidas, sin la ayuda de algún mayor de edad que los acompañe.
La verdad es que no es tan complicado. La semana de inducción hace esa transición mucho más fácil pues está llena de actividades de integración e información útil para que la adaptación a la universidad sea un proceso más agradable y fácil.
Durante esa semana aprenderás sobre las instalaciones, sus facilidades y servicios para que sepas con qué recursos contarás, cuáles son gratuitos y cuáles debes pagar. También la idea es que los ‘primíparos’ se conozcan entre sí. Esto te permitirá conocer mucha gente que, probablemente, serán tus amigos más cercanos y colegas en el futuro.
Es importante que te acerques a las personas que tienen mayor interés por la carrera, pues pueden ser quienes mejor influencien tus estudios y te brinden oportunidades laborales eventualmente.
Para Sanabria, uno de los mayores aprendizajes que se dan en la educación superior es la independencia que se adquiere durante estos años, y que no se desarrolla tanto en la época del colegio.
Es importante que hagas presupuestos, cuadres tus horarios de tal manera que tengas la menor cantidad de ‘huecos’ posibles, y de tenerlos, lo mejor es programar jornadas de estudio y aprovechar el tiempo libre para rendir en las siguientes clases.
Otro de los consejos de la especialista es para los padres de los ‘primíparos’: “Algunos papás entienden que sus hijos pueden hacer las cosas solos y este es un gran error; es conveniente hacer seguimiento de lo que hacen, de quienes son sus amigos y cómo van las notas”.
Lo anterior es conveniente debido a que es muy frecuente que los jóvenes pierdan el objetivo de su carrera fácilmente, se desmotiven y salgan de ella en busca de otras posibilidades académicas.
Por ello, te recomendamos que tengas claro lo que quieres de tu vida; que la carrera que elegiste realmente sea la que potencie tus intereses y fortalezas.
10 Estrategias para el buen primíparo:
- Ser muy receptivo para aprender sobre la autonomía y los hábitos de estudio.
- Saber que se espera de la carrera y de cada una de las materias que se ven durante el semestre.
- Involucrar a la familia en el proceso de cambio de etapa.
- Hacerse amigo de los más interesados en la carrera.
- Formar grupos de estudio.
- Aprovechar los ‘huecos’ para estudiar.
- Planificar los horarios y los presupuestos.
- Conocer los servicios y facilidades de Bienestar Universitario.
- Buscar las opciones de becas y financiación.
- Relacionarse efectivamente con los profesores.
*Fuente www.guiaacademica.com