Un coach emocional contribuye al desarrollo personal y profesional de una persona, guiando en el entendimiento e interpretación de situaciones y emociones.
La preocupación por la salud mental ha experimentado un incremento notable, numerosas personas han buscado el apoyo de especialistas como psicólogos o terapeutas , y también de figuras más recientes como los coaches emocionales.
Este fenómeno se ha notado especialmente con la adopción de nuevos modelos laborales como el teletrabajo, provocando lo que en Estados Unidos se ha denominado “la gran renuncia”. Muchas personas han optado por cambiar radicalmente su vida, tanto en el plano personal como profesional, buscando nuevas formas de trabajo y de vida.
En este contexto, un coach emocional se convierte en un profesional clave para ayudarnos a comprendernos mejor a nosotros mismos y a tomar decisiones de manera más acertada.
El papel del coach emocional
Un coach emocional es un profesional que fortalece la autoimagen de sus clientes, su confianza en sí mismos y, fundamentalmente, ayuda a identificar y manejar emociones y situaciones para alcanzar la mejor versión posible de sí mismos.
El trabajo del coach emocional es eminentemente práctico: busca que el cliente sea capaz de comprender las situaciones que vive y encuentre herramientas para superarlas exitosamente. Por ello, este profesional se enfoca en preguntar, cuestionar y descubrir las causas de una emoción o estado de ánimo.
Funciones del coach emocional
Entre las diversas funciones de un coach emocional, este profesional orienta sus habilidades hacia:
- Establecer objetivos vitales en lo personal y profesional.
- Descubrir habilidades y capacidades para su aplicación.
- Clarificar deseos y necesidades, identificando los pasos a seguir para lograrlos.
- Promover el aprendizaje personal.
- Ofrecer perspectivas y puntos de vista objetivos para lograr una visión completa de una situación.
- Gestionar emociones y cambiar hábitos.
- Mejorar la comunicación y habilidades personales.
- Equilibrar la vida profesional y personal.
El coach emocional te ayuda a mostrar la mejor versión de ti mismo
Existen diversos cursos y programas de formación, incluyendo pregrados universitarios en Psicología. Por ejemplo, el Curso de Inteligencia Emocional de UNIR, que incluye técnicas como PNL (Programación Neurolingüística), Mindfulness y EFT (Técnica de Libertad Emocional).
Diferencias entre un coach emocional y un psicólogo
El coach emocional se enfoca en alcanzar metas concretas o desarrollar habilidades específicas, sus actividades están dirigidas al desarrollo personal y profesional.
Es crucial entender que un coach emocional no necesita tener formación en psicología ni poseer un pregrado en Psicología. Esto se debe a que un coach no es un psicólogo.
Aunque algunos psicólogos han reorientado su carrera profesional hacia el coaching emocional, las labores de ambos profesionales presentan diferencias significativas.
La principal diferencia entre un coach emocional y un psicólogo radica en el enfoque de su trabajo. Mientras el coach se centra en el desarrollo personal y profesional desde una perspectiva práctica, ayudando a sus clientes a alcanzar metas concretas y a desarrollar habilidades específicas, un psicólogo es un profesional de la psicología. Esta es una disciplina científica que comprende diversos campos, como la psicología clínica, cognitiva, conductual, del desarrollo, social, del trabajo, diferencial y experimental, lo que capacita al psicólogo para atender problemas de salud mental de manera efectiva.
Además, tanto psicólogos como coaches pueden ampliar su formación y especialización a través de estudios de posgrado. Por ejemplo, programas como la Maestría Universitaria en Pedagogía Musical, la Maestría en Neuropsicología, la Maestría en Psicopedagogía, la Maestría en Psicoterapia, ofrecen conocimientos y herramientas que pueden enriquecer la práctica profesional de ambos, abriendo nuevas vías para el desarrollo personal y profesional de sus clientes.